Museo Naval de Cartagena: Ciudad Marítima

Cartagena es una ciudad y municipio español situada junto al Mar Mediterráneo en la Región de Murcia. La Ciudad de Cartagena fue fundada como Qart Hadasht por el cartaginés Asdrúbal en el 227 a. C., sobre un asentamiento anteriormente ibérico o tartésico. Su gran apogeo llegó en época romano, bajo el nombre de Carthago Nova, llegando a ser capital de provincia tras la división administrativa de Diocleciano. Tras la desaparición del imperio romano, bajo el nombre Carthago Spartaria formo parte de los territorios bizantinos en la península ibérica. Tras este último paso Cartagena entró en una etapa de decadencia que no fue solventada hasta la entrada en la Edad Moderna. A partir del siglo XVI debido a la buena estrategia militar que le otorgaba el puerto provocó que en el siglo XVIII se convirtiera en la capital del Departamento del Mediterráneo. Finalmente desde el siglo XIX hasta el siglo XX la economía de Cartagena se basó en el explotación del cinc, plata y plomo de la sierra minera.

(Puerto de Cartagena, Fuente:Región de Murcia digital)
El renacimiento del puerto de Cartagena se debió a la aparición de una serie de factores internos y externos. A principios de la Edad Moderna el puerto de Cartagena empezaba a despertar aires de grandeza, una vez culminada la guerra de Granada y las batallas de fronteras todo parecía volver a la calma para iniciar un importante proyecto comercial.
Ya desde finales del siglo XV, con la pacificación interior del reino, la reactivación del comercio y la expansión hacia el Norte de África, Italia y el Atlántico de la Monarquía española recién unificada, el puerto de Cartagena se convierte en base estratégica de primera importancia para este despliegue. Se asiste a una creciente actividad militar (que motiva la creación de la Casa del Rey para el aprovisionamiento de tropas y armadas) y comercial que arrastra enseguida a otras actividades económicas de la ciudad. Para facilitar el acceso al puerto que tan bien sirve a su política expansionista, en 1503 la reina Isabel cambia Cartagena a los fajardos por el marquesado de Vélez. A partir de ese momento, la ciudad ya no volverá a pertenecer a ningún señor feudal. Pero este brillante despliegue tiene como contrapartida la proliferación de los enemigos exteriores que amenazan las costas del imperio español. A los corsarios argelinos se unen los de los países europeos con los que entra en conflicto la Monarquía y a las grandes flotas turcas, las de las grandes potencias europeas (Francia, Inglaterra, Holanda). En cuanto a las instituciones locales, el concejo abierto medieval fue sustituido por un concejo cerrado en el que los regidores y alcaldes dejaron de ser elegidos para ser designados directa o indirectamente por el rey.
Con la llegada de los Austrias (siglos XVI-XVII) la ciudad prosigue un lento auge demográfico debido a la actividad comercial marítima y por el interés de la corona de potenciar el enclave como puerto militar. De este modo el puerto de Cartagena se convirtió en la principal basé mediterránea militar de los reyes de España hacia sus posesiones en Italia y como muro de contención contra turcos y berberiscos
En 1509 sirvió al cardenal Cisneros como base para partir hacia la ocupación de Orán y Argel, con Carlos I se convirtió en la base de las galeras de España. Con el reinado de Felipe II, Miguel de Cervantes visita varías veces Cartagena, a la cual le dedica su "Elegía al puerto de Cartagnea":
"Con esto poco a poco, llegue al puerto
a quien los de Cartago dieron nombre
cerrado a todos vientos y en cubierto
a cuyo claro y sin igual renombre
se postran cuantos puertos al mar baña,
descubre el sol y ha navegado el hombre...
Tras la muerte de Carlos II estalla la Guerra de Sucesión (1700-1713) entre Felipe V y el archiduque Carlos. Cartagena mostró su apoyo al primero, por lo que se vio obligada a enfrentarse a catalanes, valencianos y aragoneses. En 1706 Cartagena fue ocupada por los ingleses en nombre del archiduque Carlos, lo que obligo a intervenir a las fuerzas borbónicas (los ingleses estuvieron cinco meses ocupando suelo murciano), a partir de este momento Cartagena empieza a fortificarse convirtiéndose en un fortín casi inexpugnable. En 1799 no se produjo una importante reforma administrativa en España, creándose las provincias marítimas, Cartagena fue una de estas provincias (junto a Cádiz, Alicante, Asturias, Málaga y Santander).